En este artículo se nos explican dos respuestas diferentes ante esta pregunta:
SI, nos responde Alfred Thompson, trabajador de Microsoft y director del Área de Ciencias de la computación para instituciones educativas. Antes era docente de informática y sistemas en todos los grados escolares y coordinador general en esta área en instituciones educativas.
Bajo su punto de vista cambia el formato con las TIC, los alumnos copian y pegan de forma más rápida y novedosa, pero su utilización no desarrolla su capacidad crítica, entre otras cosas por que se prohíbe el uso de correo en la escuela, de redes sociales… La escritura es incluso más sencilla en el ordenador, por que cuando copian textos corrige sus errores gramaticales y de ortografía. Sostiene que el problema es que les enseñamos a hacer las mismas cosas que antes solo que con diferentes formatos, pone también el ejemplo del Power Point, donde dice que lo único que enseñamos a los niños en la escuela es ha hacer lo mismo que hacían antes con las cartulinas. Termina diciendo, cito textualmente: “Para la mayoría de las escuelas y de los estudiantes, las TIC se han convertido en una forma más fácil y rápida de hacer trabajos, cosa que incluye además tener que pensar lo menos posible. Para entender el potencial de las TIC en la educación, necesitamos hacer algunos cambios sistemáticos sobre la forma en la que enseñamos, antes que verlas simplemente como un remedio mágico”
NO, es lo que responde Helen Crompton que adelanta estudios para PhD en educación en la universidad de Carolina del norte en Chapel Hill. Durante 17 años ha trabajado en educación en escuelas tanto en su país natal, Inglaterra, como en los EE.UU.
Lo que ella defiende es que las tecnologías de la información no eliminan el pensamiento crítico, sino todo lo contrario, nos ayudan a desarrollarlo. Nos dice que el pensamiento crítico es la habilidad par evaluar de forma cuidadosa y pensar acerca de la información que se nos presenta. Así, con las nuevas tecnologías se permite a los estudiantes ver más allá del aula, se les enseña a verificar datos y ellos mismos cuestionan la información. El hecho de que les digamos en clase que su trabajo será publicado en Internet, es motivo para que se esmeren y lo contrasten debidamente para presentar un buen trabajo. Así, tienen la oportunidad de criticar su trabajo y el de sus compañeros. El problema es que no siempre se usan de manera adecuada y ellas por sí solas, no desarrollan el pensamiento crítico, sino que es la forma en que los maestros decidan usarlas lo que determinará si desarrollan o inhiben las capacidades en este sentido.
Dándoles el poder a los estudiantes para el desarrollo de wikis, blog… es ir en el camino correcto al desarrollo de la capacidad crítica de los mismos. Termina diciendo, cito textualmente “Las TIC proveen las herramientas y la capacidad para mejorar activamente las habilidades para mejorar el pensamiento crítico, pero para que esto sea efectivo los educadores no podemos sentarnos pasivamente a esperar que las TIC los hagan por nosotros. Debemos integrarlas adecuadamente en el currículo y enseñar a nuestros estudiantes a utilizar su pensamiento crítico mediante su utilización”.
Desde mi punto de vista ambos se centran en lo mismo: Las TIC por sí solas no son capaces de desarrollar nada, es la forma en que los maestros decidan usarlas en clase lo que hará que nuestros alumnos sean capaces de desarrollar esas capacidades o no.
Si ponemos a los alumnos en situaciones en las que deban juzgar, discriminar información, opinar sobre determinados temas… estaremos fomentando que sean capaces de ser críticos con la información, sin embargo si como decía A.Thompson les pedimos los mismos trabajos que siempre, con la única diferencia de que cambiamos el formato, no estaremos desarrollándolo, si les pedimos trabajos en los que hagan corta pegas, no les ayudaremos a desarrollarlo.
Creo que es importante dejar que los alumnos hablen entre ellos en ocasiones, que discutan sobre determinados temas en grupo y que luego los grupos debatan en clase, quizá sus compañeros lleguen a reflexionar sobre ciertas cosas a las que ellos no han llegado y se den cuenta de que hay muchas maneras de ver las cosas y muchos caminos que se pueden tomar en el tratamiento de la información. Ver las conclusiones a las que llegan los demás y a las que llegamos nosotros mismos nos muestra, en ocasiones, que errores hemos cometido y como se puede razonar en el futuro para no llegar a esos errores.
A parte del trabajo individual, creo que el trabajo grupal es una parte importante para el desarrollo de la capacidad crítica de los niños, quizá conforme van avanzando en edad pueden hacer más trabajos individuales para lograr ese efecto, pero en un primer momento, tener contacto con otras formas de pensar es fundamental para descubrir diversos caminos del razonamiento.
La función de los profesores es primordial para lograr el desarrollo de la capacidad crítica en nuestros alumnos. No debemos temer darles cierta autonomía de trabajo y facilidades para que se pongan en contacto con sus compañeros y con nosotros por si les surgen dudas.
Es fundamental que los jóvenes aprendan a discriminar la información que les será útil para lo que desean.
Para concluir diré que en mi opinión estoy de acuerdo con Helen Crompton, en el sentido de que somos los profesores, con nuestra forma de guiar a nuestros alumnos, quienes conseguiremos que desarrollen su pensamiento crítico, es por eso que nosotros mismos debemos formarnos y obtener las capacidades necesarias para ser buenos guías de nuestros pupilos.
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